Procediendo de la palabra griega “euggelion”, en su sentido más amplio significa “buenas noticas” o “buenas nuevas”. Esta buenas nuevas es acerca del Hijo engendrado de Dios, Jesucristo, quién vino al mundo para salvar pecadores. El contenido de tal evangelio necesita ser desempaquetado y explicado. Por lo tanto, las siguientes tres categorías serán beneficiosas para ayudar a explicar el evangelio y algunos textos bíblicos serán analizados para ver la riqueza  belleza de este evangelio. 

1 Corintios 15:3-4

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”

Mientras que Pablo continuará usando el resultado final del evangelio de Jesucristo para contestar asuntos en 1 Corintios 15, la pregunta más importante que uno puede hacer es: ¿por qué murió Cristo por nuestros pecados?

 

I. Todos pecaron 

No es ningún misterio que la paga del pecado es muerte. El apóstol Pablo en otra parte trabaja el punto y ha acusado a todos de haber pecado donde nadie puede excusarse delante de Dios (Rom. 3:23).

 

II. La paga del pecado es muerte 

Como la paga del pecado es muerte (Rom. 6:23), nadie puede escapar del juicio de Dios. Por lo tanto, la mala noticia de todo esto es que el pecador espera juicio y experimentará todo la ira de Dios. 

 

III. Jesucristo murió para pagar la pena de nuestros pecados

Por lo tanto, de aquí proviene las buenas noticias. Está claro que el NT demuestra que el amor de Dios está en plena exhibición cuando uno puede comprender la terrible condición en la que se encuentra el pecador, pero aún siendo pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8).

 

Considere, por ejemplo, el pasaje de Tito 2: 11-14

Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesúsquien se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para si un pueblo para posesión suya, celoso de buenas obras.”

Hay algunas cosas a considerar al leer este pasaje. Por un lado, el apóstol Pablo, escribiendo a un joven llamado Tito, dio la declaración de que la gracia de Dios ha aparecido.

Pero la pregunta es: ¿por qué apareció la gracia? ¿Qué provocó la aparición de la gracia?

¡La respuesta está en el texto! Dice redimir y purificar a un pueblo. ¿Pero por qué? El apóstol Pablo trata de hacer énfasis al instruir que debemos negar todos los deseos impíos y mundanos.

Hay una condición que todas las personas tienen y es la tendencia anormal de satisfacer los deseos de uno que está en contradicción con la de Dios. Este es el problema más básico, pero fundamental en el corazón humano: el corazón es una fábrica de ídolos, que reúne deseos que son impíos y mundanos.

 

Ahora, considere un poco más lo que dice el texto: Tito 3: 4-7

“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador,  para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.”

Aunque hay un problema humano, el texto es bastante claro de que es Dios que nos salva y es sobre la base de su misericordia, misericordia que no está obligada. Si no es por misericordia, entonces hay una cosa que Dios seguramente puede ejecutar, y es su justicia. Pablo, en otro lugar, también menciona que “Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones” (2 Cor. 5: 19a). Por lo tanto, el mensaje del evangelio es de suma importancia donde Dios, por un lado, está salvando a los pecadores, pero al mismo tiempo, hay quienes pasan por alto esto y lo consideran irrelevante.

¿Has pensado en esto? ¿O, como se hace más comúnmente, pasarás esta oportunidad y continuarás viviendo la vida como si nada hubiera pasado?

Considera el evangelio. Considere los textos que se proporcionaron. Todo esta ahi.

Que la gracia de Dios esté sobre ti.